¿Adicción a la medicina estética?
Para poder hablar de adicción, se deben presentar en la persona afectada varios criterios:
- Fuerte deseo o necesidad de consumir la sustancia
- Dificultades para controlar dicho consumo.
- Síndrome de abstinencia al interrumpir o reducir el consumo.
- Tolerancia.
- Abandono progresivo de intereses ajenos al consumo de la sustancia.
- Persistencia en el uso de la sustancia a pesar de percibir de forma clara sus efectos perjudiciales.
Además, las substancias que crean adicción provocan un efecto placentero al sistema nervioso central, a diferencia de la medicina estética, ya que todos los productos que se utilizan no son por vía sanguínea, así que de ninguna manera pueden llegar al cerebro.
Lo único que puede llegar a generar, es un cierto "enganche" cuando los resultados son buenos.
Sí es verdad, que cuando a un cerebro que nunca recibe estímulos de felicidad, le damos una alegría como verse mejor en el espejo, estimulamos la producción en el cerebro de Dopamina, también conocida como hormona del amor. Esta es la que nos impulsa a repetir esas acciones que nos proporcionan placer o beneficios.
"Lo más importante es encontrar un profesional que realmente sepa aconsejar en función de lo que más necesitamos, no nos haga cualquier tratamiento que le pidamos".
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